Entre el 26 y el 28 de noviembre se realizó en Santiago el IX Seminario de Luthería Corfobae Chile, un espacio formativo dedicado a la mantención y reparación de instrumentos musicales. La actividad reunió a luthieres, músicos y personas vinculadas al quehacer instrumental de distintas regiones del país, consolidándose como una instancia clave dentro de la línea de Gestión del Conocimiento Musical del Área de Formación de Corfobae Chile.

La inauguración tuvo lugar en el espacio de Balmaceda Arte Joven, Sede Metropolitana, y contó con la presentación de Camerata Improntu, agrupación que abrió la jornada con una intervención musical. El inicio permitió contextualizar la importancia del oficio y destacar el rol que cumple la luthería en la sostenibilidad técnica de las bandas y agrupaciones musicales.

La primera parte del seminario estuvo centrada en la mantención y reparación básica de instrumentos musicales, un área fundamental en la práctica instrumental por el alto costo que implica la implementación instrumental en cualquier organización musical. Corfobae Chile ha trabajado permanentemente en visibilizar la relevancia del cuidado preventivo de los instrumentos, ya que la mantención adecuada prolonga su vida útil, optimiza recursos y permite que más comunidades puedan seguir desarrollando su quehacer artístico con mejores condiciones. La segunda jornada se desarrolló nuevamente en Balmaceda Arte Joven, donde los asistentes profundizaron en técnicas específicas de mantención. Durante estos dos días el trabajo fue guiado por un equipo de reconocidos luthieres nacionales, especialistas en distintas familias instrumentales:

» Jorge Cerda y Rebeca Seguel en bronces.
» Jaime Oyarzo y David Espinoza en maderas.
» Francisca Paganini en cuerdas frotadas.
» Víctor Arriagada en cuerdas pulsadas.

Cada sección abordó procesos técnicos, demostraciones, criterios de diagnóstico y procedimientos básicos de reparación, permitiendo que los participantes adquirieran herramientas prácticas y actualizadas para sus propios contextos laborales y artísticos.

Durante estas dos jornadas se trabajaron diversos instrumentos provenientes de establecimientos educacionales y organizaciones musicales de la Región Metropolitana y otras regiones del país. La instancia permitió combinar teoría y práctica, generando un espacio colaborativo donde los asistentes pudieron observar, preguntar y participar directamente del proceso de reparación.

El tercer día del seminario se trasladó al edificio de Fundación Colunga, donde se llevaron a cabo charlas y talleres orientados al fortalecimiento del oficio de la luthería desde una perspectiva organizacional, ética y creativa. La sesión incluyó una charla informativa impartida por Chile Transparente. La exposición, a cargo de Andreas Guillén, abordó herramientas prácticas para la gestión ética, participativa y transparente de organizaciones culturales y sociales. Posteriormente, se realizó un conversatorio con Gabriel Matthey, compositor, ingeniero civil y magíster en Gestión Cultural, quien compartió reflexiones sobre la relación entre música, cultura y territorio. Su intervención permitió ampliar la mirada del oficio de la luthería hacia las dimensiones históricas, estéticas y sociales que rodean la creación y la práctica musical. La jornada finalizó con un taller dirigido por Dagnne Rojas, directora ejecutiva de Corfobae Chile, quien abordó elementos centrales de la gestión cultural aplicada al desarrollo de proyectos vinculados a la luthería. El espacio abrió camino para la formulación de una propuesta orientada a acoger legalmente al gremio de luthieres en Chile, un avance significativo para la profesionalización y articulación del sector.

La última jornada finalizó con un concierto de la Banda Instrumental del Liceo Cardenal Caro de Buin, a quienes se les hizo entrega de los instrumentos reparados durante el seminario. En la ceremonia de cierre se realizó, además, un homenaje a Juan Carlos Herrera, considerado uno de los precursores de la luthería en Chile. Su trabajo, estrechamente vinculado al desarrollo instrumental de bandas estudiantiles, fue reconocido como un aporte fundamental al fortalecimiento del sector musical educativo. El homenaje marcó uno de los momentos más emotivos del festival y reafirmó la importancia de quienes sostienen el trabajo técnico detrás de la música.

Este programa, impulsado por Corfobae Chile, cuenta con el financiamiento del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio (MinCAP) a través de su programa PAOCC, y con la colaboración de Balmaceda Arte Joven (BAJ) y Fundación Colunga, instituciones que hicieron posible el desarrollo de este encuentro.

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